¿Existe el neuroevento?

En esta era digital, de inteligencia artificial e integración emocional, llegó a nuestras vidas el Neuromarketing. Actualmente es ya una tendencia que se utiliza cada vez más en la industria de los eventos, donde la memoria juega un papel clave.

El objetivo de aplicar esta ciencia a los eventos es incidir sobre los sentidos de las personas con el fin de emocionar y desarrollar un sentimiento positivo en el público.

En este tipo de simbiosis que se está empezando a llevar a cabo y dándose a conocer y en el que todos jugamos un “rol”, aparecen tres figuras con un papel muy diferente: los profesionales que organizamos eventos, el cliente que a su vez representa una marca y el consumidor final que asiste al evento.

Pues bien, siendo papeles diferentes, veo como los tres actores de este proceso tenemos un punto en común. Después de todo lo que nos muestran, nos venden y consumimos en el evento… ¿Qué queda? ¿Nos impacta tanto como para dejarnos una huella emocional? ¿Asociamos imágenes, sonidos, colores, sabores al producto promocionado o por el contrario, solo nos lleva a evocar una imagen de una experiencia personal ya pasada?

Conseguir que se genere un buen recuerdo, es obvio, ya que, por general, las personas somos muy mentales, o como diría una gran amiga mía, “muy de estar con los pies en la tierra”, pero los profesionales del Neuromarketing vamos más allá, queriendo aprovechar este recuerdo para generar un positivo posicionamiento de la marca organizadora del evento, utilizando para ello herramientas de última generación.

Pongamos que hablo de la Feria Internacional del Turismo (Fitur), la que ya todos percibimos como marca ¿Quién no la conoce? ¿Quién no la ha visitado? Hasta mi sobrino de 8 años me dice ¿sabías que en el año 2021 Fitur se celebrará en mayo en lugar de hacerse en enero?

¿Cómo un niño de esta edad ha desarrollado un sentimiento positivo y ha asociado los viajes y conocer diferentes destinos turísticos en profundidad de la mano de Fitur? Por la experiencia vivida en el evento junto a su familia. Y si ha calado de esta manera  en él, con su edad, ¿qué no hará en personas adultas que tienen capacidad económica para consumir turismo? ¿Cómo lo han conseguido? ¿Qué herramientas utilizan para lograr dejar huella a ese nivel?

Creo que las respuestas son sencillas y las quiero compartir en este artículo.

Se han desarrollado año tras año muy buenas campañas de marketing, no solo usando técnicas persuasivas y de conocimiento en la materia, sino yendo más allá. En mi opinión, han hecho lo más importante, que es acercarse a nosotros, es decir al público y conocer de primera mano nuestros deseos, nuestras emociones, lo que nos impacta y lo que no… ya que no nos olvidemos que sin nosotros, ¿qué harían las marcas implicadas?

Nos hemos convertido en consumidores activos y las reglas comunicativas han cambiado. Para adaptarse a todo ello, se están aplicando diferentes técnicas de investigación con Neuromarketing, sorprendentes e innovadoras, que van desde sencillas preguntas acerca de los gustos personales a la hora de realizar un viaje, hasta utilizar técnicas más complejas y sofisticadas como el Eye tracking (tanto móvil como fijo), el análisis de expresión facial con inteligencia artificial, el electroencefalógrafo EEG, la medición de la actividad electrodermal (GSR-Galvanic Skin Response), etc.

Todo ello, con el objetivo de luego analizar los resultados y ver por qué nos ha llamado más la atención un stand que otro, qué extracción de información visual y emocional hemos hecho y qué no hemos visto, aunque estuviese allí. En suma, determinando qué ha configurado la huella emocional creada en el stand. Esto sirve de guía a las empresas para diseñar la campaña de marketing y dejarlo reflejado en el propio evento, llevando a cabo acciones interactivas como sorteos, haciéndonos participes de bailes regionales, probando los productos típicos de sus países, mostrando imágenes impactantes de todos los destinos posibles, luces, flashes, sonidos, etcétera, lo que finalmente, hará que nos decantemos por un destino y no por otro.

Con todo esto, ¿a quién no le va a dar ganas de salir de viaje a disfrutar desde allí mismo? Todos nos llenamos de un sentimiento positivo hacia viajar. Así que, misión cumplida por el evento, Si no han dejado “títere con cabeza” en lanzarnos estímulos, demostrando que son unos monstruos del marketing aplicado. ¡¡¡Pero si hasta los más mayores están fritos porque llegue esta feria, por ir y disfrutarla, y no acertaríamos si pensásemos que solo lo hacen porque todo el evento sea gratis!!!

En definitiva y en mi humilde opinión, estoy convencida que actualmente ya existe el Neuroevento y por ejemplo Fitur, lo ha conseguido, fusionando el neuromarketing aplicado a la organización de eventos, provocando una huella emocional elevada y un intenso nivel de recuerdo en nuestras mentes.

Artículo escrito por:
Beatriz Carro García
Meetings & Events Planner
beatrizcarrogarcia@gmail.com